Los agujeros negros son los restos fríos de antiguas estrellas que colapsan sobre sí mismas de forma catastrófica e imparable y en su desplome forman un pozo en el espacio. Son tan densas que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, es capaz de escapar a su poderosa fuerza gravitatoria. La ley de la relatividad general publicada en 1915 por Albert Einstein permite explicar su funcionamiento. La fuerza de gravedad que emana del agujero negro es tan fenomenal que no se ha logrado recrear en laboratorio.
Hasta en estos días actuales, los agujeros negros no se podía observar directamente. Pero el 10 de abril de este año los científicos lograron lo nunca visto: La primera foto de un agujero negro.
Tres millones de veces más grande que la Tierra. La imagen, hecha pública por el consorcio Event Horizon Telescope (EHT), confirma la existencia de estos desconcertantes astros predichos por la teoría de la relatividad general de Albert Einstein y ayudará a aclarar cómo funcionan.
Conferenciante:
Gonzalo Cañadas Echagüe – Astrofísico y profesor de la Universidad CEU San Pablo Madrid. Licenciado en Ciencias Físicas y experto de matemática e informática.
A lo largo de su vida, Leonardo Torres Quevedo coincidió con numerosos militares y marinos que «colaboraron en» sus creaciones. Con la referencia siempre presente del ilustre marino Joaquín Bustamante y Quevedo, héroe de la Guerra de Cuba y familiar directo suyo, D. Leonardo acogió como Auxiliares Técnicos en su Centro de Ensayos de Aeronáutica a ingenieros militares como los capitanes Alfredo Kindelán (de Aerostación), Antonio Peláez Campomanes (de Telégrafos) o José Mª Samaniego (de Automoción).
Para ello, tuvo que «gestionar» estas colaboraciones … y sus circunstancias, con Generales y Tenientes Coroneles como José Mª Marvá, Pedro Vives o Julio Rodríguez Mourelo. También «se encontró» a lo largo de su trayectoria con ingenieros militares como Matías Balsera (Telégrafos) o Emilio Herrera (Aerostación) que decidieron «dedicarse a» temas en los que él había sido pionero. Incluso, al ampliar su inventiva al mundo de la ingeniería naval, «se relacionaría» con marinos como Luis de Ribera y empresas como la Sociedad Española de Construcción Naval.
En suma, con sus luces y sus sombras, muchos militares «colaboraron con» Torres Quevedo. Una apasionante y sorprendente historia, entre Alfredo Kindelán … y Franco, que conoceremos completa en el Ateneo Castro-Urdiales, por primera vez, con esta conferencia.
Conferenciante:
Dr. Francisco A. González Redondo – Profesor Titular de Historia de la Ciencia en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Cantabria, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación por la UCM.