«La sombra de los Agujeros Negros» – Conferencia impartida por Gonzalo Cañadas Echagüe

La auténtica foto de un Agujero Negro se parecía mucho a la que los astrónomos y astrofísicos habían imaginado. Este Agujero Negro recientemente fotografiado lo ha sido en la Galaxia Messier 87. Un AN “supermasivo” y “monstruoso” que es más pesado que 6.600 millones de soles juntos.

 

El astrofísico Gonzalo Cañadas Echagüe, desgranó con gran precisión y de forma muy didáctica, una aproximación al misterioso mundo de los Agujeros Negros, y ello ante un numeroso público que abarrotó el salón de actos del centro cultural La Residencia de Castro-Urdiales, el pasado viernes día 10 de mayo. Una conferencia con la forma de clase magistral, seguida de un animado coloquio de alto nivel y al mismo tiempo sencillo. Gonzalo Cañadas realizó una perfecta anatomía de lo que representa y es un Agujero Negro.

La idea de la existencia de los Agujero Negro, viene ya desde la Primera Guerra Mundial, en el frente ruso, a cargo de un alemán, Karl Schwarzschild , al recibir un escrito de  “un tal Albert Eisnstein“. Tras la teoría de la relatividad universal, Karl desarrolló la idea de los Agujeros Negros.

Ni la propia luz podrá escapar de la trampa gravitatoria que le tiende un Gonzalo Cañadas Echagüe, lo que la obliga a rodear el mismo de forma inexorable formando el llamado “Horizonte de Sucesos“ del propio Agujero Negro, que forma una especie de “pozo“ en cuyo final el espacio y el tiempo se hacen uno y eternos, esto es la “Singularidad “.

Una o varias estrellas, de una determinada masa (supermasivas), tienen al igual que todas su ciclo vital, la fuerza gravitatoria tiende a comprimirlas y conducirla al colapso gravitatoria, hasta su implosión; se quedan sin su combustible de hidrógeno y helio, por lo que su núcleo se va haciendo cada vez más pequeño, infinitamente pequeño , hasta convertirse en un Agujero Negro después de una gran “Explosión de Supernova” (Oppenheimer , fue el que primero estudió este proceso).

El “Horizonte de Sucesos“, explicó el astrofísico Cañadas, es la frontera de la “Singularidad”, el punto de no retorno de un Agujero Negro, donde el viaje es solo de ida, porque el traspaso del horizonte de sucesos supone el adentrarse por pura succión en el Agujero Negro hasta su final, del que ni siquiera pueden escaparse los fotones, esto es LA LUZ.  Y a partir de ahí … lo NEGRO, donde nadie sabe hasta ahora lo que ocurre o pueda ocurrir.  Ahí está en lo Negro de los Agujeros Negros donde el futuro en la investigación del Universo puede estar esperando a los Astrofísicos, Astrónomos, Matemáticos, Físicos, etc., del mañana. Nos espera una gran revolución sobre este tema, apuntó el Sr. Cañadas.

De momento, no estamos al alcance de ningún Agujero Negro, aunque en nuestra Galaxia, La Vía Láctea, debe de haber uno supermasivo. No obstante, La Tierra puede estar tranquila y a salvo durante unos cuantos cientos de miles de años.

El coloquio siguió tomando un vino español.

El conferenciante Gonzalo Cañadas Echagüe rodeado de nuestro público de todas las edades.

Galería de fotos:
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