En la esquina entre las avenidas Meridiana y Río de Janeiro, se erige una pirámide de bloques de granito negro con doce metros de altura. Es el monumento que recuerda a las 21 víctimas mortales del atentado perpetrado por ETA en los cercanos almacenes de Hipercor, la acción más cruenta de ETA en los primeros años de la democracia española.
Aunque ETA tardó más de veinticinco años en declarar unilateralmente su cese definitivo, la conmoción de este atentado deslegitimó sus métodos e incrementó el respaldo social a las Fuerzas de Seguridad. El atentado de Hipercor generó la primera fisura en la izquierda abertzale. Nuestro próximo conferenciante, el abogado Txema Montero, a la sazón eurodiputado por Herri Batrasuna, condenó el atentado y fue expulsado del partido.
Este viernes, a las siete de la tarde, en el Centro Cultural La Residencia.
El evento:
https://www.ateneo-cu.es/evento/el-fin-de-eta-y-sus-consecuencias-txema-montero/